Portal hecho de ideas, cuentos, poemas, reflexiones y textos originales, Con la única finalidad de hacer llegar el arte a través de la lectura.
sábado, 30 de octubre de 2021
Encuentro
Llega un hombre al psicólogo
Doctor ¿Una persona puede fingir cordura? Ayer me tocó una situación extraña, iba caminando y de pronto vi a una mujer hermosa ¡Bella totalmente! Pues bien, me pidió un cigarrillo a lo cual le dige no fumo, sin embargo, quise ser un caballero y le dige que se lo podía conseguir. Acto seguido me fui directo a la tienda, ella venía detrás de mi y la gente que nos encontramos se detenía a verla. Me sentía con suerte pues, una mujer como ella muy pocas veces se tiene cerca.
Lo que sentí raro es el hecho de ir adelante y ella atrás, entonces me detuve y decidí cambiar de lugar.
Ahora ella caminada frente a mi ¡Dios mio! Casi me da un infarto, que cintura y no se diga lo demás, su movimiento era hipnótico.
Doctor, usted es hombre y sabe lo que pasa en esas circunstancias, tuve que pensar en otra cosa y dejar de verla. Bueno, quizás era mejor ir a su lado y hacerle platica.
La tienda estaba a tres cuadras, caminamos por la acera, de reojo podía ver su figura.
¿Conoce usted de perfumes? ¡Yo no! Pero ese aroma jamas lo voy a olvidar, delicioso, dulce, una fragancia exquisita.
No supe como hacerle platica y ella se dirigió a mi...
¿Conoces la ciudad?- Soy orgulloso de mi tierra, de mi gente y mi país. Y le dige que si ¡Casi me caigo al responder! No se ría, se me acabo la banqueta y no me di cuenta.
¡Sabes! ¡Ya no deseo un cigarro! Quiero conocer un poco la ciudad- ¡Caray! Era una invitación que no podía dejar pasar, élla me permitía llevarle por donde yo quisiera.
Sin saber porque me tomo del brazo y recargo su cabeza en mi hombro. Doctor, habiendo tantos hombres fui yo a quien pidió ayuda.
Su calor me rodeo por completo, me inquiete un poco y las transeúntes no dejaban de vernos.
¡Soy de origen español! Llegué a México de visita, mis padre es francés y mi madre creció en españa- Amigo mío ¡Disculpe si le digo así! Pero créame su voz era angelical, su boca despertaba la imaginación, si fuera escultor, ellas seria mi modelo a seguir.
Pero para no hacer mas extenso esto regresaré a mi primera pregunta ¿Existe cordura en una situación como esa?
No soy pobre, no me considero un galan o un artista, es mas, ni conocido soy ¿Será suerte? O el destino toco a mi puerta esa tarde...
¿Que hizo usted?- Lo primero que se me ocurrió, le compré flores y la lleve a comer. No fui a un restaurante de lujo, la lleve a donde mi padre llevó a mi madre. Las flores las compré a un joven que caminaba por ahí.
Platicamos toda la tarde, ella reía plácidamente de todo lo que le conté, mi vida se la expuse en unas horas, y ella hizo lo mismo.
¿Y en que terminó la situación? - Nos vimos algunos dias después, me di cuenta me enamoré de ella ¿Una mujer bella se enamora de un hombre feo? Usted es hombre y que podría opinar, pero no me malinterprete ¿Soy feo?
¡Caramba! ¡Me pone en un dilema! - No se preocupe, le contaré que más sucedió.
Fui bendecido por Dios, en una tarde lluviosa se entregó a mi ¡Tampoco daré detalles! Ni crea que compartiré algo tan sublime.
Doctor, por eso vine, creo deje de estar cuerdo y me volví loco, loco por ella, loco de amor.
¡No se preocupe! El amor es parte del existir y usted esta vivo- Gracias doctor, me ha quitado un peso de encima, hoy salimos para España de viaje, y tenemos planeado conocer un poco el mundo, le agradezco la consulta y espero verlo pronto.
¿Será largo su viaje?- Asi es, la llevaré por los mas hermosos lagos y praderas, viviremos la luna en otoño y caminaremos descalzos por la playa.
Bueno me despido, ella me está esperando, me recomendó hacer esta consulta para que dejara de llámame a mi mismo ¡Loco!..
Ideas del autor
Mauricio Zamora
domingo, 10 de octubre de 2021
Vino
Maldito vino
Que corre por mis venas
Crees que me dominas
Y alivias mis penas?
Moriras engañado
Te bebo por desprecio
Pero si tienes una razón!!
Me cobraras un precio
Ese jamás lo pagaré
Y te dire porque!!
No tengo fama
Dinero o fe...
Pero oye una palabra mía
Jamás me alejaría
Del deber
Y la alegría...
Entonces vino maldito
Calla mi locura
Pues al viento grito
De la vida no hay cura...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)