El llanto de las dalias

El llanto de las dalias

Como un cantar incontenible
Y sustituto del inmenso silencio
Era el llanto de las dalias
Porque la muerte de florecio

¿Pero de quien es ese nombre?
Que tanto pesar a traido
Si las risas de las flores
Su ausencia ah escondido

Florencio nació en mi tierra
Un joven auténtico y sincero
Partió en busca del destino
Pero el destino lo encontró primero

Joven aún aprendió un oficio
De aquellos donde los abuelos enseñan
Del pan, del huerto vino
Del trabajo y de la siembra
Donde los hombres a ser fuertes se empeñan

¡Así es! Florencio dedicaría su vida al arte
Llevando su guitarra bajo el brazo
Cantando al tiempo, al viento y a la lluvia
Sin importar que nadie hiciera caso

Las dalias conocian su persona
Era noble, amable y sincero
La muerte se lo llevaría primero
Una tarde en aquella vieja casona

Florencio pintor de risas
Florencio voz de trovadores
Canciones, vino y rendijas
De la taberna donde cantó a sus servidores

Las dalias que él sembró
Son pinturas de su pasado
Y en el muro del pueblo se dibujó
A Florencio un joven educado

Por el lloran las dalias
Ellas jamás lo ovidan
Por unas monedas
Por simples deseos
Florencio será un cantante
Un trovador, más que un amigo..
"... Un tío grande y viajero caminante..."

El señor de las cartas

El señor de las cartas

-¡Toma una y llévale en silencio!-
-¿A quien?-
-A la flor más hermosa en primavera-
-¿Ya nació?-
-¡Ten la siguiente y corre a la cima!-
-¿Para quién es ahora?-
-Será entregado al primer vuelo de la mariposa-
-¡Estoy a tus ordenes! ¿Qué más debo hacer?-
-Guarda la siguiente-
-¿Alguna encomienda diferente?-
-Coloca ésta otra que te doy en las raíces más profundas de una jacaranda-
-¿Cualquier árbol?-
-En aquel donde pinte su primer color un día domingo por la mañana-
-¿Desea usted algo más?-
-¡Por el momento es todo!-
-Entonces me llevaré todas estas cartas-
-¡Ve con buen camino!-
Al pasar el tiempo el hombre regresó, ya había cumplido la encomienda. Tenía dudas de lo que llevó y por eso no dudo en preguntar
-¡Maestro! Disculpe usted ¿Qué decían todas esas cartas que lleve?-
-¿Te interesa mucho su contenido?
-Un poco-
-¡Eran instrucciones lo que escribí!-
-¿Y se cumplieron?-
-¿Tu que crees?-
-No lo sé maestro-
-¡Sube a la montaña y comprueba por ti mismo, cuando llegues me dices lo que ves-
El mensajero tardo un poco en subir, la cuesta era difícil, el camino a veces lo traicionaba, sin embargo, logró llegar asta arriba. Cuando pensó en decir lo que veía notó que la última carta tenía su nombre, la abrió y leyó lo siguiente: “… Disfruta el camino por muy difícil que sea y cuando llegues a la cima escucha con atención, y te darás cuenta que en realidad no has subido, siempre has estado en el mismo lugar… “
Esa tarde el mensajero entendió todo y se sentó a disfrutar del día, en la cima había un espectáculo sin igual, la música que escucho era más allá de su imaginación, tan sublime que no supo como describirla, pero lo que sí noto es que ahí arriba había muchas cartas y todas ellas fueron entregadas a tiempo.
Tiempo más tarde habló con su maestro de nuevo
-¿Maestro que fue lo que vi?-
-Algo muy especial-
-¿Le puedo decir lo que vi?-
-Te escucho-
-Un gran talento-

Autor
Mauricio Zamora
Seudónimo
Corazón de Muñeco
México 2018
Cuentos

Política

Un gato llegó a la meta
Saquen la bolsa de paletas

Un perro subió a la cima
Traigan tacos de la esquina

El canario canto en el coro
Saquen al desafinado loro

Y el elefante bajo de peso
¡Y como no, si comía puro queso!

¿Y el estudiante?
Ese esta en la luna
¿Porque?
Esta dormido se acostó a la una

Y la política en pleno debate
¡Callados TODOS! esos están locos de remate

¿Y el ganador quién SERÁ?
¿El perro, el loro o el gato?
¡Que difícil! Todos tienen lo suyo, pero ninguno saldrá barato....

Autor
Mauricio Zamora
Seudónimo
Corazón de Muñeco