domingo, 21 de noviembre de 2021

Muerte

Tres apostadores famosos fueron llamados esa noche, todos tenían fama de nunca haber perdido. Uno vivía de la baraja, otro del dominó y el último de los juegos de azar. ¿Te apuesto la vida en un volado? Dijo el último, sin dudar si quiera un segundo. ¡Que te pasa! ¿Estás loco? ¡Si apuestas mínimo date ventaja! Le respondió otro. El de la baraja sabía de apuestas y por ello gritó fuertemente ¡Loco! Lo repitió varias veces. Pero aquel hombre estaba trastornado. ¡Yo la vida la juego así!- Entre risas el segundo hombre dijo lo siguiente: ¡Amigo! No deseo perturbar tus ideales, pero juega con inteligencia ¿Para que apostar todo en un instante? Disfruta del placer de la emocion, del desafío y de la locura. Muchos han muerto en en un segundo por creerse valientes ¡Y tú! Eres uno de ellos. ¡Para nada! Par de miedosos, sino quieren un volado ¡Que sea a la carta mas alta! Cerca de ahí un anciano los escuchaba, era un hombre aparentemente tranquilo, vestia todo de negro, sombrero y gabardina. ¿Te parece que juguemos la vida al domino? Al menos así tendrás un tiempo para reflexionar. El caballero de las cartas se acercó a la mesa, puso un fajo de billetes y agregó: "que esto sirva para el funeral del aquél quel pierda" todos los presentes lo escucharon y nadie dijo nada. En aquella taberna se jugaba algo grande, La vida. El cantinero sirvió tres copas de vino, puso algunas botanas y un crucifijo al centro de la mesa. ¿Que es esto?- Uno de ellos grito con enfado ¡Disculpe usted! Fue puesto por indicaciones de aquella dama. Los tres voltearon al rincón, una hermosa mujer había llegado al recinto. ¿Cuál es su nombre?- Ella no respondió, simplemente se fue acercando a la mesa. ¡Amigos! ¿Van a continuar con la apuesta? Dejen a la dama en paz y lleguemos a un acuerdo. Los Tres caballeros se miraron y decidieron jugar la vida a la ruleta Rusa, tres balas en un revolver de cuatro tiros. Eso indicaba una posibilidad de vivir. La dama llegó a la mesa y sin presentarse exclamó: ¡Pago quince monedas de oro por aquél que le quite la vida a otro en esta noche! ¡Espera! Esa apuesta no es válida, tu vida no está en juego ¿Quieres apostar? ¡Incluye tu belleza! Esa si es de valor para el que sobreviva ¡Trío de incrédulos! Muy valientes ante la muerte, si saben que morirán y aun así quieren obtener ventaja. Pero esta bien, al que sobreviva tendrá el placer de un beso. ¡Un beso! ¡Es muy poco! queremos todo tu ser... Escuchen trío de haraganes, ustedes se reunieron para apostar la vida, yo solo vine a poner unas monedas de oro para el funeral, pero acepto el reto, solo que ahora las reglas del juego han cambiado. Aquí hay tres vasos de vino, dos estan envenenandos y uno tiene el elixir de la locura. Si los beben alguien morira y el otro perderá lo mas preciado para el hombre, su mente ¿Aceptan el reto? Los tres se miraron entre si, habían llegado para apostar y ahora la apuesta era mas seductora. La muerte estaba ahi, pero había una posibilidad de tener a aquella hermosa mujer. ¿Nos volveríamos locos? Uno de ellos preguntó, pero que más daba, si solo tenían una oportunidad. El cantinero sirvió las copas, uno a uno bebieron lentamente, el de los juegos de azar cayó primero. ¿No quiero morir? Grito el de la baraja, pero fue inútil murió casi al instante. ¡Veo que soy el de la locura! - Dijo el caballero del domino ¡No importa! Tengo tiempo para despedirme. La dama se le acercó, lo tomó del brazo y lo llevo afuera. ¡Amigo! ¿Sabes quien soy? -Eres el ser más hermoso que he visto- No lo creas de esa manera, he venido por ti, pero tendrás el tiempo suficiente para hacer lo que tanto has deseado. El vino llevará tiempo para acabar con tu vida, está en tu sangre, si lo vences vivirás un poco más. Aun así no es garantía de que venga por ti. Lo que has bebido es sabiduría, años de experiencia de muchas personas. Les hice un regalo pero su afán de jugar los llevó a la muerte. Tú tienes una nueva oportunidad, aprovecha y cuando seas llamado me rendirás cuentas. Esa noche la dama se fue, el jugador guardo sus pertenencias y reinicio su camino. Cuenta la historia que muchos años después se encontraron y ella lo recibió en el tiempo y momento exacto de su muerte. Ideas del autor Mauricio Zamora