jueves, 2 de abril de 2020

Acción

Estaba un anciano eventando monedas en un pozo y alguien le preguntó ¿Porque tiras tus monedas? Y este dijo: No las he tirado, simplemente las comparto. ¡Pero ahí no hay nadie! Eso no importa alguien vendrá muy pronto y las necesitará.. El anciano murió y al poco tiempo llegó otra persona y también hizo lo mismo... ¿Tu también tiras tus monedas? ¡Claro que no! Yo las devuelvo a la persona que me ayudó.. ¿Y tú que haces? ¡Nada solo he aprendido! ¿Que cosa? Algo muy simple, ayudar y no solamente preguntar...

Fotografía del Ser

-Señor fotógrafo ¡Quiero un retrato!- ¿Caro o barato? -¿A como los da?- Eso depende de usted -¡No se! ¿Me da precio?- Se lo doy a cambio de algo -Lo que me pida- Pero tenga en cuenta que el retrato es imborrable y por consiguiente no puede quitarme lo que me de -¡Estoy de acuerdo!- Muy bien, le va a costar uno de los valores mas preciados "La lealtad" y a cambio usted tendrá la mejor imagen que el mundo puede esperar.. El fotógrafo hizo su mejor trabajo, sin embargo la vanidad de este hombre fua tan grande que no cumplió su promesa y le dio la espalda al creador unas horas después... El retrato muestra lo que el ser humano puede ser en algunos casos... Egoísta, deshonesto y carente de valores, y en ves de permanecer en lo alto, desciende a su verdadera naturaleza... Cuando des un vaso de agua a una flor jamás se la quites, de esta manera las flores te darán lo que tu necesitas... Ideas del autor

Inesperado ( nota del autor)

Lo vi partir y no sabía que jamás regresaría. De esos recuerdos que te quiebran el alma y pierdes la fe. El me mostró el mejor de los caminos, el cual he de seguir hasta hoy en día... Un hombre de sentimientos puros, de alegría y cobardía a la vez... Mentiré si no digo que lo extraño, por ello he silenciado mis emociones a tal grado que desee olvidar ¿Pero quien olvida a un ser querido? Éste es el origen de mi historia.. En mis sueños lo vi regresar, lo veo feliz, he hablado con él, pero me dice que no volverá. Se apartó de mi vida de manera prematura, y no quiero que eso suceda con los seres que amo. Esa mañana recibí la noticia, no lo creí, y de la nada mis ojos se llenaron de lágrimas. El día se hizo nada y todo siguió su orden. Lo despedí en el lugar donde hoy descansa ¿Fue feliz? No lo sé ¿Conoció el amor? Jamás lo supe ¿Me quiso? Nunca me lo dijo. Hoy no quiero que me pase lo mismo, deseo dar lo que soy y brindar lo que siento. Más el destino quiere que siga un camino similar, estar solo en el olvido. Grito entonces a mi manera, brindó la pasión que brota de mi corazón, se pedir perdón y me pongo de rodillas al señor. Llegara el día en que no regresaré, si fui claro con el mundo jamas lo sabré. Daré lo que no me pertenece, mi voz, el pensamiento y mis creencias. Alguien me espera en algún lugar del universo, allá cantaré al amor que siento hoy... Los libros se escriben para algo y al mío le quedan pocas hojas... En memoria de un maestro Que en paz descansa

El rey, el marino y el capitán

¡Marineros a navegar! Fue el grito del capitán, con voz firme, determinaba la hora y el camino a seguir. ¿Mi capitán que debemos llevar? -Solamente lo necesario- Tres marinos subieron al barco y a petición del capitán solo llevaron un objeto cada uno. Uno de ellos llevó un libro santo, el otro un cuchillo de caza y el último un bolillo fresco. -¡Marinos! A donde iremos muchos no ha vuelto, dicen que son aguas peligrosas más sin embargo necesito ir ahí. Como sabrán me eh comprometido con la hija del Rey y este me ha puesto un precio para poder desposarla, por ello debo encontrar un objeto sagrado- Los marinos se miraron uno al otro y preguntaron ¿Cuál era la paga? Pues el riesgo era la vida. -¡A los que me acompañen les daré mi barco! Y mucho más cuando regresemos a tierra- Sin preguntarse más, los marineros aceptaron y saldrían a la mañana siguiente. Al salir el primer rayo de luz partieron, lo típico de un marino es cantar y así lo hicieron. Diez días después de haber estado navegando los llamo el capitán. -¡Hoy es el gran día! Por la tarde llegaremos a nuestro destino, desembarcaremos y buscaremos lo que se me ha pedido- Justo ahora apareció la tormenta, el mar sacudía al barco, pero nada los detendría. A media noche tocaron tierra, la embarcación medianamente se mantenía a flote. ¿Tienen miedo? -No mi capitán, siguimos con usted- Caminaron un día más, el sol, la sed y el hambre ya era insoportable. ¿Mi capitán podemos comer? -¡Por supuesto!- El único alimento era el bolillo que uno de ellos llevaba, así que lo repartieron. -¡Tenga mi capitán! Acompañemos, es lo único que le podemos ofrecer- El hombre de facciones duras los miró y dijo: -¡Coman ustedes aún hay mucho por caminar! - Medio día más de travesía, la isla era enorme, frente a ellos un abismo les impedía el paso, cruzar parecía imposible. -¡Mi capitán hay que hacer un puente para cruzar!- Ahí fue que el hombre de carácter recio y enérgico dobló sus rodillas, su mirada firme se estaba perdiendo. ¡No se preocupe usted caballero! -Dijo otro de ellos- Permitame poner a su disposición mi cuchillo, con él buscaré la forma de hacer cuerdas y de esta manera cruzaremos.. En unas horas los marinos ya habían hecho provisionalmente un puente y fue a si como siguieron la marcha.. A unas horas llegaron a su destino, frente a ellos había una gruta, su entrada era pequeña y por eso solo una persona entraría. -¿Yo entro mi capitán? Solo dígame que estoy buscando y lo traeré- -El rey me ha pedido una gema, es de color púrpura, muy valiosa. Se encuentra en el interior de esta montaña, dice una leyenda que es el corazón de la isla y quien la posea tendrá todo lo que siempre ha soñado- El marino entró a la cueva, busco por unos minutos. Adentro se oían miles de voces, un murmullo poco entendible pero que aturdia. Eran almas encerradas ahí, ellas cuidaban la gema. Como todo tesoro siempre existe un guardián y en éste caso no habría excepción. Un hombre apareció, corpulento, fuerte y de piel oscura. -¿Qué deseas?- He venido desde muy lejos por una gema -¡Jamás te la podrás llevar!- ¿Digame cuál es el precio y le diré si lo puedo pagar? -Pobre hombre incrédulo, no hay precio, pero si un pacto, dame lo que llevas en las manos y si es de mi interés saldrán libres de esta isla- El marino que había entrado llevaba el libro santo en las manos, era la fe escrita miles de años atrás, renunciar a ella era como morir al instante, su libro le había mostrado el valor de ser hombre, la majestuosidad de la vida, conocer el amor hacia sí mismo y con los demás. Lo pensó unos instantes y recordó al capitán, el quería a la hija del Rey y el Rey deseaba, poder ¿Pero la hija quería eso? ¿Deseaba al navegante? Los marinos sabían de la avaricia del capitán, ellos lo notaron desde un principio, hablaron de ello y decidieron ir al viaje. Finalmente contestó: -Te dejo lo que traigo, a cambio de esta piedra, solo pondré una condición, cuando salga lo abrirás y dejaras así asta el fin de los tiempos- El hombre aceptó y entregó la piedra. Cuando salió el marino el libro fue abierto y las almas que estaban ahí salieron en libertad. La montaña se empezó a derrumbar, había que correr y llegar a la embarcación. De nuevo la tormenta, salir fue una lucha, el mar no lo permitía, pero los marinos lograron liberarse de todo aquello. Horas después el capitán los miró y preguntó: ¿Me darán la gema? -Ellos respondieron- Somos hombres de honor y cumpliremos lo acordado. Finalmente el barco regresó a tierra dos meses después, todo había pasado. El capitán se presentó ante el Rey, no iba solo, llevó a los marinos. -¡Su majestad le he traído lo que le pidió!- El rey estaba muy complacido cuando apareció su hija. -¡Hija tengo lo que siempre soñé! La hija miró a su padre y con un sentimiento profundo dijo estas palabras: -El ego de la riqueza cegó tus ojos, hoy has de perder lo más valioso que te dio la vida. Me iré pero no con aquel que te trae la perdición, ves a esos mineros, ellos son hermanos, a uno de ellos le pertenece mi corazón, al saber lo que pretendías se ofrecieron para la búsqueda- Un joven se levantó, abrió sus brazos y la hija del Rey hizo lo mismo. Al dar la espalda sólo quedó en el piso un bolillo y una daga usada. Y ellos dos llevaban un libro santo bajo el brazo.. Un cuento para imaginar Solamente es un inicio de algo más Autor Mauricio Zamora

Viaje al Pasdo ( una mirada )

No se puede viajar del futuro al pasado porque cualquier rastro de información futura es ilegible, aún cuando se ocupe el espacio temporal de uno mismo, entre más tiempo se esté en el pasado, las personas envejeceran mas rápidamente. Pues se afecta su línea de tiempo... Viaje al pasado y ocupé instantes míos, salude a mi padre e hice música con él, sin embargo los presentes se hicieron viejos a los escasos minutos. Parte 1 Una obra de teatro se desarrollaba, dos jóvenes actores realizaban un función futurista. Uno de ellos ( el hombre) hacia tres personas al mismo tiempo, cambia de máscaras a cada frase. La mujer era joven y hermosa, ella era el centro de la obra, su disfraz era la parte íntima de la mujer. Los presentes reían tímidamente, pues abordaban un tema poco apropiado para la epoca. Contemplé la escena a escasos metros de ellos, podría decir que me encontraba sobre el escenario. La actuación subió a otro nivel, el desnudo de los actores fue espontáneo quizás la obra así estaba escrita, lo que llamó mi atención fue no sólo el cuerpo perfecto de la chica, sino su rostro, cada expresión en sus ojos. Podía ser tímida y estremecedora con sólo mirarte.. Al final de la actuación cubrieron sus cuerpos momentáneamente, agradecieron al público y yo era uno de ellos. Tras haber visto esa maravillosa escena, los actores tuvieron una cena por el trabajo realizado, yo fui invitado y tomé mi lugar en la mesa. La joven mujer estaba junto a mi, se veía maravillosa, era notorio que le gustaba el arte, hablaba de música, de libros, de lo fascinante que era para ella ese mundo. Ahí me di cuenta que mi tiempo se hacía corto, entonces me le acerque y al oído le dije "tu belleza me fascina y me encantas" Ella sonrió y así me alejé... Las emociones saltaron en mi pecho, así se da el amor a primera vista, espontáneo, genuino y sin presiones. Al irme una parte de mí ya era de ella ¿Y porque lo sentí? muy simple, sus ojos me miraron, su risa me dio un adiós y sus labios rojos entreabiertos me dieron una esperanza... Autor Mauricio Zamora

Viaje Juntos

¿Quieres helado? Y ella me dijo que si, la tomé de la mano, le pedí cerrará sus ojos, cruzamos un portal y al instante estábamos en Alemania. -¿Sabes hablar alemán? ¿Con qué moneda se paga aquí?- Por suerte, cuando se hace un viaje de este tipo, se te dan todas las facilidades, en mi cartera ya había billetes de ese país. Cruzamos la calle, entramos a un local, nos vieron extraño ¿Sería la ropa? ¿No era de época? Que importaba, si soltarse de mi mano tomó una bolsa de papas y yo pedí el helado. -¡Napolitano me gusta!- El encargado lleno con helado un pequeño plato y nos lo entregó, varias monedas aparecieron en mi mano y de esta forma pagué. Salimos a la calle y me preguntó: ¿Cómo regresaremos? -De la misma forma en que llegamos, sólo cierra tus ojos- La tomé por los hombros, la jale hacia mí y cruzamos otro portal, éste estaba en una puerta cerrada con marcos de cristal... Los viajes dimensionales se hacen en las películas, pero eso ¡que importa! ¡Cuando realizas uno en tus sueños es fantástico! Mire sus ojos, ella los míos y volví a imaginar.. Ideas del Autor MZC