El Rey León

El rey leon un día recibió una fatal noticia, en ella se le pedía dejar el trono por votación de todos los animales. Una carta fue puesta y firmada por cada uno de ellos ¿Porque no se atrevieron y le hablaron de frente? Se sintió destrozado y ofendido a la vez. Donde quedaron sus amigos y familiares ¿Acaso cometió una falta grave? Por tal motivo decidió ir a preguntar. Cómo todo Rey pensó "Si quieren que me valla lo haré pero por una causa justa y no por ideas erróneas" Al Rey no le permitieron salir con su corona, ropa y joyas de la realeza. El memorándum decía "Destituido por el pueblo, sin privilegios" Esa mañana partió casi sin nada, solo se le permitió llevar cuatro cosas, una de ellas fue una muda de ropa, unos panes, un poco de vino y dos monedas. El rey salió con mucha tristeza, su vida había sido el reino, sus mejores días fueron ahí, ayudando a los demás, compartiendo un poco de lo que sabía hacer. Entonces decidió enfrentar a sus acusadores y lo primero que hizo fue a ver al señor oso. ¡Amigo mío! He visto con angustia tu firma ¿Quieres que me vaya? ¿Recuerdas el día de ese incendio? Donde te viste atrapado varios días y nadie te ayudó, con fuerza gritaste mi nombre y acudí a ti, te lleve como pude y estuviste a salvo. Las llamas casi destruyeron tu ser, tus ojos llenos de angustia y ansiedad fueron calmados por los míos, juntos lloramos la desgracia de perder tu hogar pero, agradecimos poder salir vivos. El oso no contestó, el rey león le ofreció por último su ropa, a el no le importo el frío de la noche mientras su amigo tuviera un poco de calor en invierno. Al dia siguiente fue y habló con la serpiente: ¡Amiga! Tu naturaleza es traicionar y hoy lo he comprobado pero no está en mi juzgar, eres libre de lanzar tu veneno cuando te sientas en peligro. ¿Recuerdas el día cuando perdiste a tus hijos? Más sin embargo no estaban perdidos, ellos sabían a dónde irían, a mi me lo dijeron, habían ido en busca de un regalo para ti. En ese momento no lo sabias y me hablaste, yo te escuche atentamente y con mucha calma te entendí. Tus muchachos fueron en busca de unas flores maravillosas, pero dada su naturaleza nadie se las quería vender. No había razón para sufrir, ellos fueron enseñados por ti, y que mejor aprendizaje que el de una madre. El rey se despidió pero antes le dejo el vino "Brinda con ellos y si mi nombre lo recuerdan yo seré feliz en la distancia" El león que era muy valiente contuvo sus lágrimas por varios minutos y bajo un árbol se sento a llorar. Peso que nadie lo vería más no fue así. Una luciérnaga se le acercó, lo iluminó un poco y posandose en su melena le susurro al oído: "Rey León yo vi quien mandó hacer esa carta" "Fue el tiempo y el Destino" se la dieron a la hiena, ella la llevó a tu puerta. La hiena a esas horas todavía dormía por lo que el león fue a verla. Cuando tocó a su casa nadie respondió, la puerta fue abierta con solo empujar, el Rey entró, la hiena había muerto ese día. Los animales presentes bajaron la mirada, todos sabían lo que habían hecho, destituir al Rey. Una gallina tomó la iniciativa: "Oh gran Rey de la selva" "Cometimos un grave error" Entre sollozos todos trataron de explicar lo sucedido, ahí se supo lo que había pasado. La hiena horas después de haber dejado la carta fue acribillada por el cazador. Ella en su afán de vivir también llamó al Rey, pero fue muy tarde. Éste ya había dejado el palacio. El rey León sacó las monedas y dijo: "Denle sepultura y que el cochero compre flores, tantas que no quepan en el lugar donde descanse" Los animales lo vieron alejarse, estaba oscurecido y la lluvia caería en cualquier momento. -¿Qué pasa Rey?- Pregunto la luciérnaga, a lo que éste respondió: Mi vida no es perfecta, soy como cualquier otro, he dado lo que tengo y poco les he pedido. Quiero dar mucho más, no sólo mi presencia o mi gratitud. Deseo el triunfo para bien de todos, la gloria, el éxito y la riqueza. Quiero ser parte de éste momento, de este instante donde todo es posible. No me juzguen sino me conocen, pero lo mas importante yo soy parte de ustedes. Los animales habían escuchado al Rey en silencio, lentamente se inclinaron y al unísono gritaron "Viva el Rey" Cuenta esta historia lo siguiente ¿Porque juzgar la vida? ¿Porque hacer sufrir a los demás? ¿por qué no hablar con el alma en la mano y pedir perdón? ¿Porque el destino aleja al ser amado? No cambiemos la vida, cambiemos para amar a todo aquel que esta con nosotros. El rey volvió al castillo, dio el pan a su pueblo y su foto sigue ahí hasta el fin de los tiempos. Ideas del Autor MZC