Un hombre se encontró un día con tres caminos diferentes., el pasado, el presente y el futuro. Al inicio de cada camino había también tres distintos objetos. Un libro para el pasado, un espejo para el presente y una rosa para el futuro. Aquellos caminos eran cuidados por un viejo sabio. Vestía túnica y en su mano derecha se apoyaba de un bastón.
Aquel hombre tenía que decidir su camino a seguir, sin embargo, no era una decisión que se pudiera hacer a la ligera. Habría de pensarse detenidamente. Siendo así, optó por sentarse junto al viejo sabio. El paisaje a su alrededor era impactante, un gran arroyo cruzaba por aquel lugar, el golpe del agua sobre las rocas era un canto tímido, pero a la vez mágico. Había árboles floreados de distintos colores. El cielo despejado mostrando su majestuosidad pasaba a ser un telón de fondo hecho a la medida de aquel escenario. El hombre entonces haría varias preguntas al viejo sabio.
-He visto ese libro en la entrada del camino., por su apariencia noto que es muy antiguo., pero aun así se conserva en buen estado ¿Me podrías decir que dice en sus páginas?-
El noble anciano tardaría un poco en responder, tomando su tiempo exclamó:
-Pasado, presente y futuro se relacionan, ese libro que ves ahí ha sido escrito por todos los caminantes, letra por letra y minuto a minuto, alguien ha escrito algo, cosas buenas o malas, pero siempre se mantiene con cambios-
Intrigado el hombre lo levanto, deseaba constatar lo que el anciano decía, pero para su sorpresa el libro tenia las hojas en blanco. Y entonces pregunto de nuevo...
-También he notado que en éste otro camino hay un espejo, muy fino por cierto., muy adornado y demasiado brillante ¿Porque está ahí? ¿Qué significa su presencia?-
El anciano estaba sacando de entre sus cosas una pequeña cuerda y un pequeño envuelto., el cual amarró con la cuerda para después entregarlo al hombre..
-El espejo fue dejado también hace mucho tiempo por una hermosa mujer., fue un regalo hecho por su padre. Descendía de una familia muy poderosa, pero ella nunca quiso tal poder así que dejo todo aquello y llego hasta aquí y como pago a su libertad ofreció ese espejo. En su travesía miro la belleza del mundo, todo aquello que cualquier ser humano desea vivir lo podrás mirar en ese espejo, es la realidad del presente-
El hombre aquel estaba demasiado Intrigado, muchas cosas muy interesantes. La tarde caía y aun faltaba saber más sobre el otro camino...
-También he notado esa rosa, pese a las inclemencias del tiempo su color no lo ha perdido. ¿Porque se encuentra entonces sembraba ahí? Y no en aquellos maravillosos jardines junto al arroyo-
Ahora el anciano acomodada sus ropas, se disponía a partir, la noche caería pronto, pero no sin antes explicar el origen de la rosa....
-Mira a tu alrededor de nuevo, notarás una diferencia, esta rosa es mucho más grande que las demás. Fíjate bien, sus raíces son fuertes y muy profundas, sus hojas mucho más verdes, pero mira no tiene espinas. ¿Que te dice eso? Ya lo descubrirás., esa rosa es el amor nacido del alma, fue sembraba desde tiempos remotos, nada ni nadie puede cortarla, muchos lo han intentado pero jamás lo han podido hacer., es la rosa del amor, la que acompaña el camino del futuro-
Sin decir más el viejo sabio se marchó., pero sin antes recordarle al hombre aquel que no olvidara su obsequio., la bolsita con la cuerda. Metros más adelante se detuvo en una colina para ver la decisión del buen hombre aquel y constatar que camino tomaría y esto fue lo que vio...
El hombre se levantó, escribió algunas notas en el libro del pasado y lo dejó en su lugar, después tomo el espejo y se miro, ahí decidió que camino seguir, pero antes de partir, dejo caer dos gotas de llanto sobre la rosa y esta soltó dos pétalos los cuales el levanto y guardo..
El hombre llevaría ahora a su presente, el conocimiento del amor verdadero, aquel que dura por sobre todas las cosas.
Había avanzado un poco por ese camino y recordó el regalo del anciano. Se detuvo exactamente frente a una humilde vivienda. Sin voltear lo abrió y adentro estaba una hermosa gema de color verde. Por un instante guardo silencio, pensó en todo lo que había aprendido. Se sentó y para su sorpresa una hermosa mujer salio de aquella casa. Ella, dijo así...
-La suerte te ha traído aquí con esa maravillosa gema, pasa y compartamos una deliciosa taza de té-
El hombre acepto dejando caer los pétalos de rosa. Cuenta la historia que por generaciones ahí florecieron hermosos rosales producto de un amor verdadero y la gema dio la riqueza necesaria para vivir. Pues esa gema era el corazón y la sabiduría del anciano. Que fue regalada aquella tarde a un buen hombre....
