miércoles, 27 de abril de 2016

La Rana y la Gema de la verdad

-La verdad está en la roca y en la tierra-
-No es cierto, lo verdadero está en la luz del amanecer., en el sol-
-Porque piensan de esa manera., la verdad está en la lluvia y en el agua-
-Yo no creo ninguna de esas cosas, lo verdadero lo trae el canto del viento-
Cuatro hombres habían entrado en polémica y defendían su razón haciendo oídos sordos a todo tipo de explicaciones. 
-Cuando un cuerpo muere la tierra lo recibe y ahí es el final de todo, no hay otra verdad- El hombre que habló primero, esa fue la explicación que dio. 
-Aunque así fuera y el cuerpo llegase a la tierra, el viento se encargará de moverlo por infinidad de lugares, siendo esto la única verdad- El hombre más viejo afirmó rotundamente. 
-Pues si así lo hiciera el viento., la lluvia haría lo suyo, llevando aquellos elementos mortales al cielo a través del agua en las nubes., y mucho más allá- Afirmó el hombre más joven. 
Mirándose unos a otros., esperaron oír la voz del último y este dijo... 
-La tierra, el agua y el viento nada son sin la ayuda del día. La fuerza transformadora del sol es lo que nos da la vida y nos la quita. Al llegar la noche el cuerpo muere al dormir y se vuelve a vivir al despertar, esa es la única verdad-
Así estuvieron por largo rato, dejando pasar el tiempo, las horas, los días, los meses, los años. Hasta que un día una rana saltó al centro de ellos. En sus manos llevaba una gema. Era una rana muy simpática, alegre y de ojitos coquetos. Los hombres ya eran viejos pero aun así seguían en su debate. Y entonces la rana hablo:
-Los he visto en su constante debatir. Y con tristeza veo que ninguno ha aceptado la verdad del otro, pero no se preocupen aquí les traigo la respuesta verdadera a sus afirmaciones-
La rana colocó la gema al centro de ellos, todos la miraron desconcertados, pues no entendían con qué fin la rana lo hacía-
-Pueden preguntar si lo que dice cada uno es su verdad., la gema se los dirá en un sueño profundo-
Como no tenían nada que perder así lo hicieron. El primero hizo su pregunta y se vio enterrado por toda la eternidad en una fría fosa. El segundo hizo lo mismo y se vio ahogado en las turbias aguas de un río. El tercero en sus sueños se vio morir asfixiado a falta de aire. Y el cuarto le ocurrió lo mismo, moría de sed a causa de un calor sofocante. 
-Ahora han visto una verdad diferente y muy cruel, pero no tiene que ser así, todo depende de lo que deseen- La rana les había puesto un acertijo y ella sabía el porqué. 
-El hombre busca la verdad en función de su experiencia. Y pierde la visión de ver más allá de lo que cree conveniente mirar. Y a causa de ello no escucha y escucha lo que quiere escuchar. La gema les dio una verdad, en un sueño real y que solo ustedes podrán cambiar- La rana tomo la gema., la hizo cuatro pedazos y entregó a cada uno su parte. Después de hacer esto se marchó felizmente saltando perdiéndose en la distancia. 
Los cuatro hombres se miraron mutuamente, sus rostros reflejaban el cansancio del continuo debate. Sus mejores años se habían perdido. Guardaron su joya y agradeciendo dijeron: 
Qué tontería haber discutido por algo tan fácil de solucionar, todos debimos de habernos escuchado. El hombre de la lluvia acepto la verdad del sol y, el del agua las ideas del hombre del viento., y así sucesivamente. Y por magia quizás, los cuatro vieron cómo se unió la gema nuevamente. Al mirarla detenidamente, notaron que su figura era la de un diamante en forma de corazón, el cual unido era la única verdad de la vida, representada en el amor y la comprensión mutua. La rana en la distancia los miró y con más alegría siguió saltando...





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