Es atractivo natural indispensable
Cuando sus hombros deja ver
De sus encantos ya no es responsable.
Lo que provoque con la mirada
Así con un delicado movimiento
Su sonrisa será admirada
Y el solo verla es ya un aliento.
Sus manos provocan sensaciones indescriptibles
La forma de tocar o moverse
De tantas maneras posibles
O cuando al espejo ha de verse.
Ese collar que brilla en su cuello
O la pulsera de su mano
Si su color de labios es bello
Quien no la admire no sería humano.
Porque una mujer merece todo
Un camino de rosas y mil flores más
Vestir de seda a su gusto y modo
Y un diamante no está por demás.
A ella, le daré lo que me pida
La alegría del amanecer
y las tardes de verano
El canto de los grillos al anochecer
Y la luz de la Luna no sería en vano.
Le daré la silueta traviesa de las mariposas
Y el sabor de las gotas del placer
El mejor vino de rosas
Y el sutil rocío del amanecer.
Le daré el aroma de los bosques
Y el tiempo de un reloj regalado
La tranquilidad del sueño en las noches
y la compañía de un ángel a su lado.
Sensual y hermosa mujer
Figura que alimenta toda mi atención
Te veo y no sé qué hacer
Pero como haces volar mi imaginación.
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