-Para que la luz entre., abran puertas y ventanas- una
mariposa decía a los cuatro vientos. Volando alegremente de un lado a otro. Los
animales uno a uno empezaban a despertar.
-Buenos días a todos- su voz lleno el silencio y el eco se
propagó entre los árboles.
-Que maravilloso día para hacer fiesta-
-Vamos hay que celebrar- Los animales no entendían, porque
tanta algarabía y emoción. Pero la mariposa no paraba en mostrar su entusiasmo.
Muy alegre, cortó flores y adorno el bosque. Trajo agua del río y lleno algunas
copas. Busco alimentos y los puso al pie de un gran árbol.
-Que esperan acérquense., tengo todo preparado- se vistió de gala,
perfumo sus alas, dio color a su boca y acomodó todo lo necesario para
compartir su emoción, sin embargo, ni un animalito del bosque llegó.
-Vamos vengan, hoy les tengo un regalo- de entre sus cosas sacó
un trébol de cuatro hojas y lo puso al centro de la mesa.
-Mi regalo es para todos ustedes ¡vamos acompáñenme!- así
pasaron los minutos, muchos minutos. Y la mariposa espero y espero. Algún
tiempo después, ya más tarde, varios animalitos se hicieron presente. Vieron
las flores, la comida, los arreglos y el trébol de cuatro hojas. Y aun costado
de todo aquello descubrieron a la mariposa, la cual estaba acostada sobre una pequeña
roca, con sus alas extendidas tocando al piso. Un conejo se le acercó y con tristeza
comprobó que la mariposa había muerto.
Los animales sintieron una infinita tristeza., una tristeza
como nunca antes la habían sentido. Se preguntaban ¿Porque? ¿Qué paso? Si
oyeron la alegría de la mariposa al dar los buenos días, la vieron arreglar
todo con mucho entusiasmo. Y lo más impactante., que la mariposa era joven y
muy hermosa. De pronto un viejo oso se acercó y comento:
-Amigos míos, cada cierto tiempo en los adentros del bosque
nace un trébol, es una suerte llegar a encontrarlo y hoy lo tienen aquí, en
esta mesa y para ustedes es el regalo de la mariposa- Nadie entendía nada pero
siguieron escuchando.
-Al aparecer un trébol por desgracia muere una mariposa- Ninguno
de los presentes lograba comprender. Si la mariposa sabía su destino ¿Porque
hacer fiesta? ¿Porque festejar? ¿Porque hacer todo eso que ella había hecho?
Dieron sepultura a la mariposa con honores. Flores adornaban
su morada. Y cuidaron del trébol por mucho tiempo, ya que éste les trajo la
mejor de las suertes.
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