Elección

-¿Porque estás tan callado? Hoy el día es maravilloso, han nacido flores nuevas, el sol nos regala su resplandor- Aquel hombre no contestó y solo observo a su alrededor -No mi amigo, el sol está quemante y no hay nada para beber- -Tienes razón, pero hace un poco de viento- -En eso estoy de acuerdo, sin embargo, el aire hizo entrar tierra en mis ojos- El caballero los observó nuevamente y brindó un poco de su agua ¡beban! Es agua de manantial -¡Caray! Le ha de haber salido cara- dijo uno de ellos -Ni creas, ahora a todo le llaman agua de manantial- Resspondio el otro El caballero exclamó ¿Y hacía donde se dirigen? -Yo ire a mi nuevo trabajo, he logrado un buen puesto en el gobierno- -¡Dejate de tonterías! Serás un simple empleado, que trabajarás por miserable sueldo- El hombre volvió a preguntar ¿Y usted? -Yo soy empresario y trabajo por mi cuenta- -Vaya empresario, no se niega que eres dueño, pero ni te diviertes en lo que haces, yo al menos tendré fines de semana libres- El señor los escuchaba muy atento, mientras uno explicaba el otro rebatia y viceversa. ¿Ustedes son amigos? -Nos conocemos hace unos meses, coincidimos en un retiro espiritual y desde entonces llevamos una buena amistad- El Señor guardo silencio por unos minutos, y después sacó un pequeño frasco. Miren lo que tengo aquí, es un elixir que me dio el destino. El que descubra su sabor tendrá lo que desea en la vida ¿se animan a probarlo? Los dos hombres dijeron que si, el frasco fue puesto en mano de uno de ellos y dijo lo siguiente: -a mi me sabe a limon con sal- Fue el turno del otro -bueno, su sabor es extraño, yo creo es menta pero con mucho dulce- Por un largo rato estuvieron debatiendo el sabor del liquido, cada uno daba su punto de vista y las horas pasaron. -Bueno, ya analizamos todo lo posible el sabor, pero no estamos confirmes, díganos que es- Amigos míos, lo que probaron son lágrimas del tiempo y de la vida, entre más tardaban el sabor cambiaba. Por ello nunca entenderían su origen. La vida es de esa manera, pierden el tiempo en hacer coincidir las ideas de uno sobre el otro. Y se apartan de la realidad. Cuando les entregue el frasco era agua simple y cristalina, sin embargo al pasarlo por sus manos cambió drásticamente. Y ahí se perdieron. El hombre se corrompe con las ideas del otro, y debe estar atento para escuchar y entender. Aprender del otro es importante y tener calma esencial. Pues si siguen bebiendo de ese frasco y debatiendo, se volverá veneno mortal y hará perecer la amistad y al hombre mismo. El caballero, tomó el frasco, regó su contenido al piso y lo lleno nuevamente. ¡BEBAN! Y sin preocuparse por el pasado o presente digan que es, pero sin prejuicios y escuchado al otro que con el corazón en la mano tendrá mucho que decir. Los hombres lo hicieron y dijeron : es agua limpia y simple Autor Mauricio Zamora