Puedo estar mil horas esperándote
Y dejar de respirar si así fuera necesario
Mi alma al final de tiempo seguirá amándote
Oh hermosa mujer
¿Dime como detener el tiempo?
Y poder ser de tu cuerpo, el más tierno adversario....
Autor
Mauricio Zamora
Seudónimo
Corazón de Muñeco
No hay comentarios.:
Publicar un comentario