viernes, 11 de septiembre de 2020

Días de Aprendizaje

Tuve un maestro que mencionó ¡Planeen lo que harán! Organicen su trabajo, hagan lo que piensan a futuro. Esa era su obligación, su materia, su trabajo. A los pocos meses murió en un accidente, todos sus alumnos lo acompañamos en la despedida, esa fue su última clase, el cementerio, ahí donde se enseña la verdad de la vida, la única que existe ¡la muerte! Sus clases no eran como todas, él nos mostró el placer de aprender, la necesidad de sentir el conocimiento. Disfrutar el verdadero aprendizaje, en compañía de los amigos, no del docente que lo sabe todo. Jamás uso más de lo que necesitaba, era firme y preciso. Nada parecido a los profesores que se escudan en la palabrería, él era un hombre de echos, de acción y reacción. Esta frase usada por una gran amiga, él era de esos. Planeen ¿Pará qué? Pará guiar un trabajo, para seguir una rutina impuesta ¿Para ser como el resto del mundo? No estoy en contra de nadie, simplemente cuando se sabe lo que se desea, el aprendizaje fluye cuál río que llega al mar, nada lo detiene, se hace fuerte e inmenso. Deja que el ser humano cumpla su deseo, por algo a pasado tantas situaciones de la vida, él podrá no ser como tu o yo, él es único. Nuestro maestro murió una tarde en el mes de octubre, su clase fue suspendida, nosotros como alumnos llegamos al salón como siempre. Él ya no estaría, ahí aprendímos lo que tantas veces nos dijo: "Mi clase no la daré yo, sera hecha por ustedes" y tristemente así fue, aún cuando nadie nos calificaría, todos entregamos nuestra tarea. En el escritorio pusimos nuestros trabajos, en silencio, muy lentamente. ¿Que es un plan de vida? Nadie lo puede precisar, el destino es incierto, nosotros lo comprobamos. Amigos míos, planeen pero no en función de un jefe o alguna autoridad. Sueñen con lo que desean y lo obtendran cuando menos lo esperen. Eso dice la ciencia "programación neurolonguistica" yo no lo sé, sin embargo existe algo superior que hace lograr tu más profundo deseo. Entonces reitero, no dejes que otros piensen por ti, no dudes de tu mismo. Si necesitas conocer, busca quien te brinde lo que necesitas. Pero siempre se tú mismo, aún cuando llegues a cometer errrores. Mi maestro fue sepultado, sus alumnos llegaron a despedirlo, no hubo un minuto de silencio, al contrario, dimos las gracias a nuestro modo. Hoy queda en solo un recuerdo, mañana nadie lo sabrá, pero hoy que tu tienes a la oportunidad ¿Quieres algo diferente? Vuélvete profesor de la vida, dando lo mejor de ti, y no cometas los errores de ser ese profesional burocrático, que nada ayuda al aprendizaje humano. Idesd del Autor Mauricio Zamora

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