Tres personas estaban buscando un tesoro
-Mi abuelo decía que debo tener cuidado y que para poder sacar el tesoro se debe usar ajos-
-Yo sabía que el precio por encontrar un tesoro es muy alto, incluso la vida misma-
-No tengan miedo, yo por eso llevo esta gallina, la daré a cambio del tesoro-
Los buscadores se miraron mutuamente, y pensaron en silencio "... Yo lo encontraré primero..."
-Estos ajos no funcionan, encontré solo una olla vacia-
-Yo encontré solo tres monedas pero me está faltando el aire-
-Y yo he perdido mi gallina, quien sabe a donde se fue-
De pronto se les apareció un anciano, vestía ropa antigua, sombrero y un bastón. Y dijo asi:
-Gracias por la gallina, estaba deliciosa, pero me faltó un poco de ajo, así que no tuve más remedio que guizarla así, y como mi dinero estaba ocupando la única olla que tenía, pues se lo quité y lo puse en otro lado. Pero les agradezco que me visitaran. Y si a alguien le cuesta respirar es porque el humo de mi comida le afecto-
Los buscadores se miraron y decidieron preguntar:
-Disculpe señor ¿Y donde puso usted el tesoro?-
-¡Jóvenes el tesoro esta frente a ustedes!
-¿Dónde?
-En el esfuerzo que hacen para poder encontrarlo. Sigan trabajando y tendrán el mejor tesoro del mundo. Pero no olviden compartir sus gallinas, sus ajos y su aliento cuando logren lo que desean-
Autor
Mauricio Zamora
Seudónimo
Corazón de Muñeco
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