Pintor

Un día le preguntaron a un hombre a que se dedicaba y respondió:

-Yo pinto líneas sobre los caminos, que sirven para ayudar al viajero-

La segunda pregunta fue el porque lo hacía y dijo lo siguiente:

Hace tiempo descubrí algo muy importante, por años vi lo que otros pintaron, me apasione de ver tantas maravillas, creaciones inimaginables, llegue al grado de soñar que fueran mías, eso causo mi locura y me volvió encontra de todo. Perdido en el delirio, camine sin rumbo fijo, nada me importo. Una noche en penumbra alguien tocó mi hombro, era la muerte que venía por mí. Me arodille suplicante, temeroso e indefenso ¡Quién ha podido con ella! ¡NADIE! Ni el rico ni el pobre. Me dijo que tomara una desicion ¡Increíble! Me estaba ofreciendo otra oportunidad. Me pidió irme con ella o volverme un pintor. Pero no cualquier hombre que pinta lo que observa, sino un pintor de caminos, mi tarea sería dejar una guía a los demás, sin atarlos a nada ni a nadie. Mostrar solamente la línea a seguir, ellos serían dueños de su libertad. Pues bien, esa noche acepte su propuesta, me dio un bote de pintura y una brocha, desde entonces a eso me dedico. Ahora veo lo maravilloso del camino, platico con las aves, canto con ellas, oigo el cause del río, vivo lo poco que me quede por vivir.
Mi mañana es éste, mi pasado no existe y mi presente jamás volverá..

Después de escucharlo le preguntaron:
¿A dónde va usted?

A lo que respondió:

¡A ningún lado! Busqué un lugar sin saber que ya estaba yo ahí...

Autor
Mauricio Zamora
Seudónimo
Corazón de Muñeco