Trascendencia

Los antiguos sacerdotes pensaban que para llegar a la divinidad el cuerpo no necesariamente tenía que desaparecer, la esencia espiritual prevalece eternamente y al recipiente corporal le sucede lo mismo. Por ello crearon figuras de barro o de cualquier otro material que ejemplificara la pertenencia del ser en la tierra. El creyente optó por la figura y muchos otros por la imagen, de ahí posiblemente nació el apego de la mente a lo visible. Cuando el despertar del hombre llegaba a su fin, es decir, el nunca más abrir los ojos, su alma debería trascender y volver a su estado natural. La divinidad sería aquello que la espera, como parte unica de un todo. Nadie sabrá específicamente que sucede pero ¿Alguien nos llama? Los debates de la religión y el pensamiento humano se han dado durante miles de años, no obstante todos tenemos una creencia, ahí es donde la fe entra al escenario. Por naturaleza debemos pertenecer a algo, tenemos un espacio físico que llenar, pero más aún, un lugar espiritual. La mente se obsesiona y fundamenta su existir basándose en lo que percibe ¡Hoy no logre lo que quería! ¡Si lo hubiera sabido no lo hago! Yo no hablaré de pérdidas en la vida, sino más bien de carencia objetiva del ser. Todos hablamos de vivir el presente u olvidar el pasado, que el futuro es presente y el presente pasado al instante que a ocurrido. ¿Qué presiona en nuestra mente para que surja el conflicto? El echo de existir, entrar en sintonia con los demás, el tratar de pertenecer y seguir el engranaje social. Obviamente nada sucede por accidente, hay algo más allá de nuestro entendimiento ¿Porque coinciden dos sucesos cuando no están planeados? ¡La verdad! Nadie lo sabrá, podrás recibir el mejor consejo del ser más iluminado pero, su vida jamás será la tuya. Entendiendo ésto, volveré al punto inicial, sea de donde sea que venga la moneda, no se trata de perder o ganar. La originalidad del hombre está en su ser, y sino te gusta la palabra ser. Entonces hablemos del yo, pero un yo comprometido con su entorno y consigo mismo. Jamás de un Yo egolatra, que va generando disturbio en la rueda de la vida. Siendo así y de ésta manera ese Yo encontrará la paz interior. Reza si eso logra despertar tu ser divino, Grita si eso calma la ira interna, pero darse cuenta de que el sufrimiento es un pasaje mental, ese será tu descubrimiento. El espíritu que trasciende lo hace en vida, el alma generosa se da en silencio. La escalera al paraíso no se ha construido, la verdad ya está hecha. Solo tienes que subir cuando finalmente decidas despertar... Autor MAURICIO ZAMORA Ideas, son solo eso....