jueves, 10 de marzo de 2016

El Duende Ambicioso

Un vagabundo caminando encontró un día tres cofres. Estos habían quedado al descubierto después de una fuerte lluvia. Estaban colocados a los pies un frondoso árbol., Uno tenia monedas de oro, otro carbón y el tercero estaba vacío. Presuroso se acercó pero un pequeño duende le salió al paso. Lo miro y le dijo -veo que eres un pobre vagabundo, aquí tengo tres cofres para ti, elige uno, piénsalo muy bien ¿dime cual quieres? y te lo podrás llevar ¡pero solo sera uno! ¡elige!- el vagabundo se quedaría pensando unos instantes y el duende agregó -cada cofre tiene un precio ¡y muy caro! el vacío te costará el alma., el que tiene en su interior carbón... ¡tu corazón! y el lleno de oro... ¡tu paz!- el vagabundo se quedaría asustado al saber lo que debería pagar por cada cofre. -En verdad el pago es muy alto- exclamó mirando al duende, que debería hacer., era una decisión muy difícil, perdería el alma por nada, dejaría el corazón por un trozo de carbón, y ya no tendría paz en su vida pero a cambio seria inmensamente rico. 
El duende permanecía quieto, mirando las reacciones del vagabundo, en su interior se reía. Pasaron unos instantes y el vagabundo hablo -eres un duende malicioso, pero yo tengo una oferta también para ti, llevo tres bolsas cargando conmigo, una a cada costado de mi cuerpo y otra en la espalda como tu podrás mirar ¡elige una! y yo elijo un cofre- el duende reacciono incrédulo, el vagabundo se atrevió a desafiarlo -crees que eres mucho mas astuto que yo ¡está bien! quiero la bolsa que traes en tu espalda- el vagabundo la colocó en el suelo y dijo lo siguiente -yo no quiero oro porque mi paz vale mucho más que eso- y de una de sus bolsas que iba llena de tierra cubrió con ella el cofre de monedas de oro -tampoco deseo un cofre vacío porque mi alma nunca ha sido vacía- el duende pensó que tenía en sus manos al hombre, solo quedaba un cofre, el lleno de carbón y su precio seria el corazón del vagabundo. 
-has sabido elegir muy bien, solo queda el cofre de carbón, tuyo es a cambio de tu corazón- el vagabundo entonces habló -aquí en el piso esta la bolsa que te corresponde ven y mira lo que hay para ti- el duende ambicioso se acercó a la bolsa y para su sorpresa estaba llena de diamantes -entra a sacarlos son tuyos- expreso el vagabundo y como la bolsa era mucho más grande que el duende, éste metió todo su cuerpo y el vagabundo lo atrapó muy fácilmente. Adentro el duende gritó -no podrás vencerme tengo tu corazón y con el tu vida en mis manos- el vagabundo muy seriamente agrego -mi corazón es fuego puro, braza indomable de pasión y esperanza- el vagabundo camino hacia los cofres, el duende sintió un brusco movimiento y fue metido al cofre lleno de carbón, el cual había sido encendido por el fuego existente dentro corazón del vagabundo. 
La lluvia cayo de nuevo, lavo las monedas de oro y apago el fuego del cofre. El duende había desaparecido. El vagabundo dejó el oro y los diamantes, pero se llevó el cofre vacío en apariencia, porque tenía lo más valioso.,aunque invisible, guardaba en su interior su alma.!!




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