Aquel día no seria
como cualquier otro., pues sucedería algo que la gente contaría por mucho
tiempo., era media mañana y una pequeña
ciudad seria el marco de tal acontecimiento., dicen que la magia ya no existe y
que los magos han desaparecido, pero lo que observe dejaría sin habla asta al
mas cuerdo. Un hombre caminaba por aquella calle., y en sus manos llevaba un
espejo, pero no cualquier espejo, este tenia un reflejo muy especial., era
brillante como ninguno, pues cada vez que el sol pegaba en el, la luz se
reflejaba con tal intensidad que cegaba la vista. Cuando la gente lo miraba
algo los hacia voltear mas de una ves. Fue entonces que aquel hombre., dio por
terminada su marcha frente una esquina, parado delante de una enorme casa
vieja, la cual estaba construida en su totalidad por madera., se dispuso a
descansar., nadie se imaginaba lo que ocurriría entonces. Colocándose el espejo
frente a el y sin decir nada se puso a observar su entorno., la gente se empezó
a juntar a su alrededor, lo miraban con recelo., pues no vestía bien, se veía
un vagabundo, de cabello desaliñado, con un pequeño morral colgado al
hombro, y su ropa no tenia combinación
alguna. Pasarían varios minutos cuando tres pequeños niños se acercaron, se
veían muy humildes., podría imaginarse que eran de la calle, pero no era así,
esa mañana habían salido en busca de alimento para su familia., el hombre los
vio, se acercó y tocando con su mano a uno de ellos dijo -tu eres lupita, tu
hermano se llama pablo y la mas pequeña soledad ¿verdad?- los niños dijeron
-si- desconcertados ante aquel hombre., el cual agregó - su madre esta muy
enferma y por eso hoy andan solos en la calle, pero no teman mas, que ahora
yo los ayudaré- el caballero coloco su espejo frente a la pared, aquel muro
hecho de tablas lo sostendría y prosiguió
-Digan su deseo., que mi espejo lo ha visto todo y él les dará lo que
siempre han imaginado- los niños sabían lo que necesitaban para ayudar a su
familia., y casi al unísono dijeron -Necesitamos dinero., un poquito solo para
llevar a nuestra familia- fue así que el mago mirando al espejo., introdujo sus
manos de manera increíble por el espejo, y cual seria la sorpresa que de
en medio de las tablas que formaban la casa empezaron a salir monedas., gran
cantidad de monedas., -Tomen el morral que cuelga de mi hombro y llenenlo.,
lleven todo lo necesario para su familia- apresurados los pequeños tomaron lo
que consideraron pertinente y partieron rumbo a su hogar, sin embargo, la gente
que había visto todo empezó a murmurar., se decían unos a otros., -si hubiera
sido yo habría tomado mucho mas., hablando de la suerte de los niños., y así
múltiples exclamaciones de asombro. El mago tomo su espejo., miro a los
presente y dijo - los he observado y veo la envidia en sus ojos., pero haré un
trato con ustedes., el que no tenga envidia podrá llevarse las monedas que
desee., pero el que si la haya sentido será visible su sentir- el mago tomo su
espejo y desapareció y la gente envidiosa solo sintió salir de su cuerpo lo que
es tan natural para el ser humano., la suciedad del cuerpo producto de ser
envidioso., y como nadie pudo no dejar de sentirla., todos y cada uno de los
que vieron esta historia., llegaron con su ropa sucia a donde tendrían que ir.,
sin llevarse ni una moneda. Solo el feo aroma que produce la envidia!!
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