jueves, 3 de marzo de 2016

EL HECHICERO Y LA ENVIDIA


    Aquel día no seria como cualquier otro., pues sucedería algo que la gente contaría por mucho tiempo.,  era media mañana y una pequeña ciudad seria el marco de tal acontecimiento., dicen que la magia ya no existe y que los magos han desaparecido, pero lo que observe dejaría sin habla asta al mas cuerdo. Un hombre caminaba por aquella calle., y en sus manos llevaba un espejo, pero no cualquier espejo, este tenia un reflejo muy especial., era brillante como ninguno, pues cada vez que el sol pegaba en el, la luz se reflejaba con tal intensidad que cegaba la vista. Cuando la gente lo miraba algo los hacia voltear mas de una ves. Fue entonces que aquel hombre., dio por terminada su marcha frente una esquina, parado delante de una enorme casa vieja, la cual estaba construida en su totalidad por madera., se dispuso a descansar., nadie se imaginaba lo que ocurriría entonces. Colocándose el espejo frente a el y sin decir nada se puso a observar su entorno., la gente se empezó a juntar a su alrededor, lo miraban con recelo., pues no vestía bien, se veía un vagabundo, de cabello desaliñado, con un pequeño morral colgado al hombro, y su ropa no tenia combinación alguna. Pasarían varios minutos cuando tres pequeños niños se acercaron, se veían muy humildes., podría imaginarse que eran de la calle, pero no era así, esa mañana habían salido en busca de alimento para su familia., el hombre los vio, se acercó y tocando con su mano a uno de ellos dijo -tu eres lupita, tu hermano se llama pablo y la mas pequeña soledad ¿verdad?- los niños dijeron -si- desconcertados ante aquel hombre., el cual agregó - su madre esta muy enferma y por eso hoy andan solos en la calle, pero no teman mas, que ahora yo los ayudaré- el caballero coloco su espejo frente a la pared, aquel muro hecho de tablas lo sostendría y prosiguió  -Digan su deseo., que mi espejo lo ha visto todo y él les dará lo que siempre han imaginado- los niños sabían lo que necesitaban para ayudar a su familia., y casi al unísono dijeron -Necesitamos dinero., un poquito solo para llevar a nuestra familia- fue así que el mago mirando al espejo., introdujo sus manos de manera increíble por el espejo, y cual seria la sorpresa que de en medio de las tablas que formaban la casa empezaron a salir monedas., gran cantidad de monedas., -Tomen el morral que cuelga de mi hombro y llenenlo., lleven todo lo necesario para su familia- apresurados los pequeños tomaron lo que consideraron pertinente y partieron rumbo a su hogar, sin embargo, la gente que había visto todo empezó a murmurar., se decían unos a otros., -si hubiera sido yo habría tomado mucho mas., hablando de la suerte de los niños., y así múltiples exclamaciones de asombro. El mago tomo su espejo., miro a los presente y dijo - los he observado y veo la envidia en sus ojos., pero haré un trato con ustedes., el que no tenga envidia podrá llevarse las monedas que desee., pero el que si la haya sentido será visible su sentir- el mago tomo su espejo y desapareció y la gente envidiosa solo sintió salir de su cuerpo lo que es tan natural para el ser humano., la suciedad del cuerpo producto de ser envidioso., y como nadie pudo no dejar de sentirla., todos y cada uno de los que vieron esta historia., llegaron con su ropa sucia a donde tendrían que ir., sin llevarse ni una moneda. Solo el feo aroma que produce la envidia!!

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