martes, 8 de marzo de 2016

FAUSTO

Un cuento de vida

Aquel gato tenía un don., él no lo sabía  pero así era., una mañana salió en busca del lugar donde nace el sol y encontraría además la  "flor de los sueños" ¿pero quién era este gato., que todos mencionarían al paso del tiempo? Yo se los contare:
Había nacido humilde., en un viejo granero a las afueras del pueblo., su madre lo había criado a su manera., de espíritu libre., soñador y entusiasta., no hay escuela de gatos., ellos aprende de lo que ven o viven., de pequeño lo llamaba "fausto" su hogar no era diferente al de los demás., él sí lo era., por las mañana subía a lo alto de la colina para ver el amanecer., le causaba admiración el resplandor del sol naciente., y la fragilidad sutil del aire al tocar tan suavemente su rostro., sentado soñaba, imaginaba, pensaba en que habría allá en la distancia., donde salía diariamente  el sol. El éxtasis era notorio es sus ojos., la pasión y la admiración lo envolvían. Esta rutina la hacía cada uno de los días., llenándose de inquietudes y nostalgia. Su madre lo observaba., ella era la mamá que todo hijo desea tener., lo cuidaba, lo mimaba, le hacía ver la vida tal cual era., difícil en ocasiones pero hermosa   la mayoría de las veces. Fausto sabía y comprendía algunas cosas., pero le faltaba mucho más por aprender. Y lo haría ese es el destino de todos. Los días pasaban fausto crecía y con él los sueños también., sueños de libertad, de búsqueda. Tenía interrogantes, inquietudes propias., pero en su pequeña alma no buscaba la desobediencia., ni la rebeldía. Deseaba comprender y ser comprendido... El día aquel amaneció, fausto miro a su madre., y sus primeras pensamientos fueron -tengo que decírselo, debo preguntarle, ella ha de saber- por lo que dijo así - mamá ¿qué hay más allá de donde nace el sol?-  la mama de fausto sabía que preguntaría., y estaba preparada para darle sólo algunas respuestas. Y por lo mismo dijo -querido hijo., el mundo es inmenso demasiado grande para explicarte en pocas palabras lo que es., solo tu podrás descubrirlo., lo que si te diré, allá hay tantas cosas que los hombres y los animales luchan, pelean por conseguirlas, y solo el más inteligente entiende la realidad de la vida- la mama se pasó varios minutos explicando a su manera lo que fausto pregunto. Y finalmente agrego - hijo mío ve y conoce, pero antes de partir llévate este obsequio mío- su madre sacó de entres sus pertenencias una hermosa piedrecita de un color café. Y agregó - mira bien esta piedra y escucha., cuando allá peligro su color se volverá negro y si existe paz aclarara., pero cuando allá amor verás lo más increíble se tornara de rojo- fausto asombrado no entendía aun la importancia de tal magnífico regalo., solo sentía en su mente inquietudes, y gran cantidad de preguntas. Esa noche durmió., tenía su regalo bajo la almohada., era su tesoro el más preciado hasta ahora., pues había sido el regalo de su madre. Al llegar la mañana partió rumbo a la colina., llevando solo lo indispensable., pero no olvidando su regalo. Madre e hijo se despidieron con solo una mirada y un abrazo tierno. Al llegar a la colina., la maravilla del día estaba por mostrarse., un sol radiante y cálido se veía brotar en la distancia., por lo que fausto emprendió su marcha., como todo gato., disfrutaba de correr., así que si tenía ganas corría., y sino caminaba., pero no perdía ni un instante en admirar todo a su paso. Jugueteaba, cantaba, bailaba, pues a eso había salido. El camino era suyo y no lo iba a desaprovechar., de vez en cuando revisaba si llevaba su regalo. Pasaría un buen tiempo cuando por el camino encontró a un gato montés. Fausto era un gato pequeño pero muy educado., y al verlo detuvo su marcha y pregunto - señor., ¿este es el camino que lleva a donde nace el sol?- el gato montés era misterioso., sus ojos insípidos., y su atuendo nada agradable, por lo que respondió - ¿quieres respuestas? ¿Todo tiene un precio? Cuánto vale la respuesta a tu pregunta?- fausto no entendía., pagar por llegar a algo que nace todos los días y que es de todos. -¿dime que tienes para darme a cambio?- fausto sabía que nada tenía solo el regalo de su madre., lo tomo con su mano y oh! sorpresa la piedra negra era., el gato montés no la había visto., fausto comprendió la situación y sin decir nada salió corriendo lo más veloz que pudo., al cabo de varios minutos consiguió de nuevo la calma., y siguió su camino. Miro la piedra y esta era clara. No entendía lo que ocurría, pero entonces empezó reflexionar., la maldad se vuelve negra., la paz y tranquilidad es clara., muy interesante... Y siguió su camino. Los días había transcurrido tranquilos, el camino mostraba la majestuosidad del mundo... Fausto caminaba., pensativo, concentrado., cuando vio a una paloma en el suelo., se había lastimado una de sus alas., ya no podía volar., por lo que se apresuró en acercarse y preguntar en que podía ayudar., la paloma lo miro y exclamo -no me lastimes., sé que los gatos llegan a comer aves., pero yo estoy indefensa y no puedo volar- fausto la miro., como pudo la levantó y coloco en un lugar seguro - aquí estarás a salvo para recuperarte., y en unas horas más podrás volver a volar- la paloma agradecida dijo -tu noble gesto será bien pagado., sigue por ese sendero y al llegar a lo alto de la montaña encontraras lo nunca nadie ha visto., hay un camino angosto., síguelo., y al llegar al final encontraras una de las Flores más bellas., que tus ojos no dejaran de admirar.,  pero nada más está permitido cortar una., hazlo así y tendrás lo que siempre has soñado- fausto agradecido siguió su camino., y al poco tiempo llego hasta lo más alto de la montaña., y efectivamente una flor tan hermosa vivía ahí., y recordando las palabras de la paloma tomó sólo una y la llevó consigo.. Ahora llevaba dos regalos., la piedra y la flor.
Pasaron los días y el sol nacía siempre en el mismo lugar., pero fausto no lograba llegar a donde se guardaba antes de salir., cansado ya de caminar., pensó en regresar.,  esa noche detuvo su marcha y durmió., había llegado hasta el mar., temprano abrió sus ojos y vio por primera vez lo que tanto deseaba., el sol no nacía se ocultaba en el horizonte., para volver a salir., y su brillantez era tal que cegaban la vista. Fausto pensó - llevare un rayo de luz a mi madre., un digno regalo para ella- una perla del mar brillaba a la luz del sol., la tomo y la guardo. Y emprendió el regreso. En su camino a casa se topó con un conejo caminante., y este le pregunto., - ¿gato que llevas ahí?- fausto respondió - una piedra, una flor y una perla - pero el conejo respondió - no es cierto., tu llevas., la flor de los sueños., el corazón de la roca., y la luz del alma- fausto no entendía nuevamente., - esos objetos son muy valiosos., solo se dan a un ser especial., a aquel que tiene el don de la sabiduría, el amor y la inteligencia. Eres un gato muy afortunado- fausto agradecido se alejó rumbo a su hogar.,  ahora corría velozmente., su afán era volver y contar a su madre lo aprendido... Pero el destino le tendría una desagradable sorpresa., su madre en cama agonizaba., fausto había salido muchísimo tiempo., ahora era un gato adulto. Entró a su hogar., la miro y lloró., ¿debería de arrepentirse? Sentirse culpable por buscar sus sueños. Su madre sonreiría por última  vez., al mirar a su hijo., lo tomo de la mano., y con voz tierna lleno ese vacío en el alma de fausto - la piedra que te di es mi corazón de madre por cuidarte de la maldad del mundo., yo sabía que encontrarías la flor de los sueños., la motivación por todo lo que desees., por la belleza del espíritu., y la perla del mar, es la luz que alumbrara diariamente tu camino para que no tropieces y si sucediera puedas volver a levantarte y día a día triunfar.. Esas fueron las últimas palabras de la mama de fausto… ese día murió.

El tiempo paso., Flores blancas eran adorno a la memoria de su madre., una mañana fausto subió a la colina., pero al llegar se percató que no estaba solo., una hermosa gatita de ojos cafés se encontraba admirando la belleza del sol al salir., a fausto el corazón latió rápidamente., y sin saber porque saco la piedra que su madre le había regalado y valla sorpresa esta era color roja., se acercó y sentándose junto a ella dijo: -el amor nace con el amanecer del sol., y se adorna con las Flores de los sueños- Fausto el gato tenía el amor a su lado... y de esto todos hablaran por muchísimo tiempo. 

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